domesticada

¿Cuántos días han pasado?
no recuerdo
tras la ventana he visto volar mil nubes desdobladas
nunca supe nada,
solo me acostumbré a estar sin ti


En el día, pasos dados que oigo sobre la banqueta,
sin sonido, siguiendo espaldas de desconocidos,
como yo, sin hallar los ojos a mi encuentro

En la calle, veo nichos, edificios
acompañada de los quicios de las puertas
pasos que no van detrás de nadie
zancadas vacías habituadas a tu ausencia


Oidos sordos que no escuchan el teléfono,
ni el sonido de tu nombre, tu voz o mi voz,
el canto de pájaros,
en la lejanía un tren que me dice que se va quien sabe a donde
las hojas del jardín que se estrechan,
ninguno de ellos dice nada
solo sé que entre callados
me acostumbré a estar sin ti

Canción que no responde,
más bien pregunta
como el animal que soy
que no quiere ser domesticado
como el zorro de aquel cuento
que se acostumbró a estar
Pero sin ti

pa'l alma gemela

Cuantas veces el embrujo se rompió
y una vez terminada la magia
nos abandonamos al indeseado desencanto

De cuánto tiempo y distancia estamos hechos
que con frecuencia no cabe en nuestro cuerpo

Miles de gotas en agua evaporada
se vuelve insuficiente,
no moja los bordes de mis ojos
antes arrasados con la ayuda del recuerdo

Roto delirio, confuso, breve
no quieren soltarte mis sentidos
tan desentendidos de apariencia,
¡Mentirosos!

De cuanto tiempo estoy hecha,
de paciencia impoluta que acabará conmigo
amorosa entre mortíferos susurros

Aún espero…

A los fantasmas…

Los amores pasados son como fantasmas
que se sienten pero no se ven
que no se quieren pero se extrañan
una noche de fantasmas sentí que me abrazaban,
mi cuerpo tembló y no recurrí si no a un baile
que aleja los espíritus, solo de una noche pues no quiero
que estén lejos…


A los fantasmas…

Abraza mi cuerpo
hasta que no sientas su temblor,
apacigua entre tus brazos
el miedo que me das
que yo abriré mi pecho hasta
entregarte el corazón

Camina pero no vengas hacia mí
hazlo alrededor mientras yo pueda respirar
rodea con tus brazos mi cuerpo
cuando yo no me percate de que estas ahí
no permitas que te extrañe
sopla mi cabello con el viento
que yo sabré que estás conmigo