he llegado a la conclusión de que....

Benito Bodoque..
es mi papa!!!
(si no de donde se explican el parecido)

Man in the moon

En cambio esta movie me fascinó, no tanto la película pero la personalidad de quien se trata, Andy Kaufman, ¿será normal que haya llamado tanto mi atención?, tan diferente que era tan loco siempre con su alter ego, me encantó y es una movie que recomiendo quizá no te guste pero de todas maneras miralaaaaa

wakala la pianista!

Este sabado pedí me recomendaran un movie, güeno pos que dice alguien: la pianista, esta buenísima! hasta te vas a identificar...
(que queeeeeeeeeeeeeeee!)
ahi estoy yo cayendome de sueño, aguantando todas las enfermedades de la tal pianista! ni madres no la vean, todavía estuviera re buena la vieja
jajaja
¿y que si mie idenfiqué con ella?
jaaaaaaaaaaa jaaaaaaaaaa jaaaaaaaaaa
wakala la pianista y todos sus bajos deseos

mi incongruencia

Una cosa es lo que digo,
una la que hago
y otra la que siento...

Un cadáver en mi boca

Todo comenzó un medio día de no se que mes de 1982, en que rebotaba una pelotita mientras caminaba por la banqueta cerca de mi casa, recuerdo que junto con mis padres me dirigía a la casa de mis abuelos, cuando de repente por centrar mi atención en la pelota saltarina tropecé y volé con estrépito hasta caer justo sobre uno de mis dientes frontales, el impacto seguramente fue a rebotar a algún rincón de mi cerebro que no fue hasta años después que aflorò pero bueno en su momento solo me quedó levantarme y sobarme la jeta,, extrañamente mi diente no se había roto, eso si el golpe me heredó un tremendo dolor que duró algunos días… Con el paso del tiempo fui notando las consecuencias de aquel pequeño accidente, pues el diente comenzó a matizarse de tonos lilas y violáceos hasta después de muchos muchos días convertirse en un diente morado, la verdad es que no me gustaba, pero no podía hacer nada al respecto. No recuerdo si los niños hacían burla del pequeño detalle, seguramente si, como cuando a mi papá se le ocurrió llevarme a que me hicieran chinos, ¡así de la nada! como si le hubiera dado comezón mi pelo laciete, bueno total la verdad es que viví con él aproximadamente un año en el que no hice mucho caso de mi sonrisa...Hasta ese día, bastante soleado por cierto, cursaba el cuarto año de primaria, y justo después de que la campana sonó para entrar a clases de 1:30 de la tarde…me dirigí a mi lugar en el salón el cual se encontraba en la ultima banca mero hasta atrás, tomé asiento y en vez de hacer lo que la maestra Silvia -la más salvaje de todas las que tuve- dijera, una sola idea se apostó en mi cabeza; tomé ese diente morado entre mis pequeños dedos y comencé a tirar frenéticamente; para atrás para adelante sin cesar, ¡atrás, adelante sin cesar!, ese movimiento me llevó aproximadamente 20 minutos en los que sentí como se iba aflojando poco a poco mientras el dolor de igual manera se incrementaba. De repente no hubo mas resistencia, sentí como el cadáver de calcio se arrancaba y mi boca se llenaba de sangre, me levanté y caminé rápidamente al lugar donde se encontraba la maestra, le pregunté si podía ir al baño a lo que respondió que no (pues no me habìa visto) pero en cuanto volvió la cabeza gritó horrorizada : aaaaaaaaah! Ve ve veeeeeeeeeeee .Lavé mi boca durante varios minutos, hasta que la sangre cesó, no habìa espejo, pero no importó yo habìa triunfado y para celebrarlo me salté las clases y permanecí horas en la cancha de básquet hasta que la campana llamó al recreo en el que yo, ahora chimuela busqué a Carmen y Lorena para jugar avión…

tu carta

hoy recibí tu carta, la esperé y llegó
y la leí y me supo a tu ausencia
a algo que no había notado,
hasta ahora que leí tus cariños y tus deseos
y quise estar contigo

y si, ojalá esos, todos tus deseos se vuelvan realidad